Para garantizar la seguridad en un laboratorio de química, existen muchas reglas imperativas que deben ser cumplidas por todas las personas presentes. Quizás la más crítica de ellas es ducharse antes de entrar al laboratorio y también después de haber terminado tu trabajo allí. Probablemente te estés preguntando por qué esta norma es tan importante. La razón que responde a esto es que hay muchos químicos diferentes en el laboratorio que pueden dañar tu piel y más. Estos químicos pueden adherirse a tu piel, y tomar una ducha lavará los contaminantes potencialmente tóxicos si estaban en tu piel.
Este no es un asunto de simplemente entrar en la ducha para un enjuague rápido. Por eso las técnicas adecuadas de ducha son tan vitales para asegurarte de que eliminas cada rastro de los químicos. Significa que debes usar jabón para lavar todo tu cuerpo, no solo un punto o un poco. Debes hacer espuma correctamente y enjuagar bien con agua. Deberías prestar especial atención a tus manos, brazos y cualquier otra área que pueda haber estado expuesta a químicos. Un buen fregado de estas áreas te protege de materiales potencialmente dañinos.
Más beneficios de usar la ducha en el laboratorio de química. Primero, te protege contra sustancias químicas dañinas que pueden causar irritación en la piel u otros problemas de salud. Segundo, ayuda a mantener un entorno limpio en el laboratorio. Es otra manera de evitar que cualquier químico salga del laboratorio adherido a tu ropa o piel cuando te duchas. Esto es una parte extremadamente importante para mantener el laboratorio seguro para todos los usuarios. Evitar que las sustancias químicas se propaguen ayuda a proteger a tus compañeros y profesores que usan el laboratorio para preparativos, pruebas e investigación.
Ahora que sabes por qué ducharte en el laboratorio de química es algo que debes tomar en serio, hablemos de cómo debe hacerse correctamente. El primer paso es localizar el área del laboratorio que está destinada para las duchas. Este espacio debe contener todos los elementos esenciales, como jabón, champú y una abundante cantidad de toallas limpias. Cuando sea hora de ducharte, quítate inmediatamente toda tu ropa y colócala en un lugar seguro fuera del área de la ducha.
Una vez en la ducha, enciende el agua y moja todo tu cuerpo de cabeza a pies. Una vez mojado, aplica jabón a las manos y frótalo por todo el cuerpo para obtener una buena espuma. Asegúrate de lavar las áreas que pueden haber entrado en contacto con químicos, como tus manos, brazos e incluso tu cara si es necesario. Una vez que te hayas frotado bien, enjuaga completamente tu cuerpo para que no quede jabón ni químicos en él. Después de terminar de enjuagarte, usa una toalla limpia para secarte y cámbiate a ropa de laboratorio nueva antes de volver a entrar al laboratorio.
NOTA: Si eres estudiante o investigador trabajando en un laboratorio de química, es una buena práctica que conozcas la ubicación y el uso correcto de la ducha. También deberías entender por qué necesitas ducharte antes de comenzar a trabajar y después de terminar. Saber lo importante que es ducharse cuida de ti y reduce el riesgo para los demás. Una persona bien duchada es menos probable que huela mal y/o esparza bacterias al resto de nosotros mientras intentamos aprender cosas geniales de nuestros increíbles profesores.